Novena a María Auxiliadora

sábado, 24 de septiembre de 2011

120 años de la llegada de la Congregación Salesiana al Perú

Es una congregación religiosa clerical exenta, es decir, que depende directamente del Papa, aunque desarrolle su servicio en cada diócesis y se integre a la forma de trabajar que señala su obispo.

Su fin principal, además de la perfección cristiana de sus miembros, es toda obra de caridad espiritual y corporal en bien de la educación de la juventud, especialmente más pobre y abandonada y de la gente sencilla. Sus obras son tales como: Oratorios Festivos, Casas de Acogida, Escuelas Profesionales y Agrícolas, Colegios de Primaria y Secundaria, Universidades, Parroquias, Misiones y Obras Sociales varias.

El fundador la denominó Sociedad Salesiana, porque le puso por patrón principal a San Francisco de Sales, cuyas virtudes características son: la caridad pastoral y la dulzura. Don Bosco quiso que sus miembros se esforzarán en adquirir y perfeccionar tales virtudes y modos.

Don Bosco funda la congregación el 18 de diciembre de 1859, en el Oratorio de San Francisco de Sales, Valdocco, Turín (Italia). El nombre dado por el fundador fue el de: “Pía Sociedad de San Francisco de Sales” y contaba en sus inicios con 17 miembros (un sacerdote, 15 seminaristas y un estudiante).

El primer salesiano laico ingresó en la nueva Congregación el 22 de febrero de 1860. La Iglesia aprobó a la Congregación el 23 de julio de 1864 y reconoció oficialmente sus Constituciones y Reglamentos el 3 de abril de 1874.

La primera casa salesiana fuera de Turín, fue la de Mirabello abierta en 1863 y el primer país fuera de Italia, fue Francia, en la ciudad de Niza en donde se abrió una Casa Salesiana en 1863.

El primer país por fuera de Europa en recibir a los salesianos fue Argentina a donde estos llegaron en 1875. Al año siguiente Don Bosco publicó su descripción del Sistema Preventivo y el Boletín Salesiano.

El 31 de enero de 1888 murió Don Bosco en Turín y la Congregación tenía 773 salesianos, 276 novicios, 57 casas y 6 provincias.[7] Su primer sucesor fue el padre Miguel Rúa quien en 22 años de gobierno de la Congregación la hizo llegar a los cinco continentes.

La Autoridad mayor de los Salesianos de Don Bosco es el Rector Mayor. El primer Rector Mayor fue el mismo Don Bosco a partir de 1874, año en el cual la Iglesia Católica aprobó las Constituciones Salesianas. Después de la muerte de Don Bosco en 1888, el Papa León XIII nombró el primer sucesor de Don Bosco, el Beato Miguel Rúa. Actualmente el Rector Mayor es el sacerdote mexicano Pascual Chávez, quien fuera elegido el 3 de abril del 2002. Es el IX Sucesor de Don Bosco, y el segundo sacerdote latinoamericano en ocupar ese cargo, el primero de origen no italiano fue Don Juan E. Vecchi, nacido en Argentina.

Han pasado ya 123 años desde la muerte de don Bosco y a lo largo de este período, ocho sucesores han prolongado su presencia de Fundador y Padre. Cada uno de ellos en contextos históricos sociales y eclesiales diferentes han contribuido enriquecer el único carisma, desarrollando y promoviendo sus potencialidades mediante la personal experiencia, sensibilidad, y el magisterio atento.

LOS SALESIANOS EN EL PERÚ

El historiador Rubén Vargas Ugarte afirma en su “Historia de la Iglesia en el Perú” que los hijos de Don Bosco fueron traídos a nuestra patria gracias al celo y diligencia del sacerdote Pedro García y Sáenz, Monseñor Teodoro Del Valle, Obispo de Huánuco y el Arzobispo electo de Lima, quien dispuso que una parte de sus bienes se invirtieran a favor del establecimiento de los Salesianos en Lima.

No podemos dejar de lado la insistencia del padre José Del Carmen Maraví, los buenos oficios del Delegado Apostólico de entonces, Monseñor José Macchi, el interés del Cardenal Rampolla y los trámites del Directorio de la Beneficencia Pública de Lima. Todos ellos, unidos, llegaron a tener éxito y lograron lo que se proponían.

Pero indudablemente fueron un grupo de notables compatriotas que, después de haber conocido la obra de Don Bosco en Turín, tuvieron la feliz iniciativa de pedir la venida los Salesianos al Perú. De esta manera el General Miguel Iglesias (Presidente del Perú entre 1883-1885), logró entrevistarse con el mismo Don Bosco en 1884, quien le aseguró que su sucesor, Don Miguel Rúa, enviaría a sus hijos al Perú.

Por esos años, D’Espiney escribió la vida de Don Bosco, que cayó en manos del Provincial de los Descalzos, Padre Luis Torra, quien, viajando en vapor con otros cuatro compañeros, del Callao a Casma, estuvo a punto de zozobrar y fue entonces que prometió divulgar la vida y obra de Don Bosco, si ponían pie en tierra sanos y salvos. Así lo hicieron y, gracias a ello, muchos peruanos conocieron a Don Bosco.

Corría el año 1890 cuando Don Miguel Rúa, el primer sucesor de Don Bosco se decidió a enviar a dos salesianos al Perú para estudiar el teatro de operaciones, ver el terreno y prepararlo.

Así llegaron a nuestras tierras Don Evasio Rebagliati y Don Ángel Savio. También visitó Lima, Don Santiago Costamagna, por entonces Inspector Salesiano en Chile.

Se firmó el contrato en Turín. En el contrato se estipulaba que las Hijas de María Auxiliadora se harían cargo del “Instituto Sevilla”, propiedad de la Beneficencia Pública, en el Rímac y con ellas llegarían los Salesianos.

Don Rúa decidió armar la primera expedición misionera al Perú. Nombró como director fundador al padre Antonio Riccardi a quien Don Bosco mismo había enviado a América como secretario de Monseñor Juan Cagliero, Vicario apostólico de la Patagonia. Cuando le llegó a Don Antonio la obediencia, viajó a Buenos Aires para embarcarse rumbo al Callao, donde desembarcó el 27 de setiembre de 1891, un día antes que el resto de la expedición.

Componían la expedición nueve Hijas de María Auxiliadora bajo la dirección de sor Ángela Piai, que luego sería directora de Laura Vicuña en Junín de los Andes.

El 15 de agosto de 1892, se inaugura el internado para los artesanos, llegando a tener en ese mismo año 40 internos.

Entre los artesanos de carpintería estaba Octavio Ortiz Arrieta, el primer joven peruano que se hizo salesiano y que más tarde sería el fundador de la Obra Salesiana en Piura, Director en varias Casas y luego Obispo de Chachapoyas, muerto en olor de santidad.

Junto con él, se hizo salesiano el oratoriano Fortunato Chirichigno, quien llegó a ser el Primer Obispo de Piura.

Una de las principales actividades de los salesianos es la dimensión educativa. “Somos educadores pastores. Con el Paso del tiempo se hizo necesario estructurar su trabajo educativo. Del trabajo en los oratorios se pasó a un tipo de trabajo más estructurado. Surgen los colegios o las escuelas que son un modo de educar.

El sector escolar en la Congregación se ha desarrollado mucho como respuesta a las exigencias de los mismos jóvenes, de la sociedad y de Iglesia, hasta llegar a ser un movimiento de educadores fuertemente consolidado

En el Perú cada presencia salesiana en un determinado departamento cuenta con un colegio salesiano, oratorios, iglesias, parroquia, casas de acogida, obras asistenciales etc. La presencia Salesiana se encuentra actualmente en Lima, Callao, Arequipa, Piura, Ayacucho, Cuzco, Monte Salvado, Lares, Calca etc.

Francisco Rosas Castillo SC

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